Soledad, dicha afelpada, silente companía,
en ella se es,
se conversa con la infância
y terminas por quererte.
Allí nuestras misérias, nuestros pequenos crímenes,
son un grato lecho para la más serena de las siestas.
José Zuleta Ortiz, La mirada del huésped
A.
en ella se es,
se conversa con la infância
y terminas por quererte.
Allí nuestras misérias, nuestros pequenos crímenes,
son un grato lecho para la más serena de las siestas.
José Zuleta Ortiz, La mirada del huésped
A.